¿Alguien pidió un milagro? Mushu pisa el campo de batalla con la fuerza de un imponente dragón y usa sus habilidades de escupefuego para derribar a sus enemigos.
"¿Quién soy? ¡Soy el guardián de las almas perdidas! ¡Soy el poderoso, agradable e indestructible Mushu!".